Hay personas a las que les cuesta decir “No”. A veces por miedo al rechazo, por excesiva confianza o incluso por hábito. Habría que ver el contexto, pero a esas personas les vendría muy bien saber decirlo. Pienso yo.
Pero no me voy a meter en camisas de once varas. Este no es el tema.
De lo que va hoy el post es de la biomecánica del cuello en ese gesto de rotación. Y de que puedes probar una plataforma gratis para ejercitar el cuello.
Quizás te quieras apuntar a una lista para cuando abra plazas. Es aquí. O quizás quieras mandarle este post a alguien por si le interesa. O quizás quieras seguir fusionándote con tu sofá mientras ves Netflix. Cualquiera de las 3 opciones me parecen bien.
En el vídeo del post anterior veíamos cuál sería la mínima inclinación o flexión lateral que mi cuello debería tener.
Hoy vamos a por otro plano.
La rotación cervical la utilizamos muchísimo en la vida diaria. Y no nos damos cuenta de lo que la necesitamos hasta que se ve reducida por una sobrecarga muscular, latigazo cervical, discopatía con dolor asociado, etc
Lo cierto es que el cuello se suele mover utilizando varios planos. En varias direcciones. Por eso esta serie de vídeos donde podemos diseccionar cada movimiento para detectar disfunciones en cada plano.
Las limitaciones pueden ser articulares (tiempos más largos de recuperación) o miofasciales (periodos mas cortos al tratarse de tejidos blandos).
Imagínate que te pones un neopreno ajustado. Tu movimiento se reduce. Ese neopreno podría ser la fascia de tu cuello que ha adquirido densidad, ha aumentado sus fibras de colágeno, así que tiene más consistencia, posiblemente demasiada y en consecuencia limita la capacidad de tus músculos cervicales al contraerse y estirarse.
Eso no mola.
Llevo muchos años ayudando a personas con dolor musculoesquelético a través de la terapia manual, masaje, osteopatía y a través del ejercicio terapéutico, pilates, reentrenamietos para mejorar la orden neuromuscular, etc. Dentro de poco voy a trasladar toda esa experiencia a un grupo reducido de personas para que accedan a una plataforma on line donde puedan mejorar o prevenir el dolor cervical.
¿Cuánto cuesta? Es gratis. Soy muy majo.
¿Se apuntarán todos los que quieran? No. Solo un grupo reducido de personas que sean constantes y que quieran darme feedback sobre el manejo de la plataforma.
¿Y los ejercicios de verdad funcionan? Sólo si eres constante. No vas a conseguir nada por hacerlos un par de días. Bueno, sí: engañar a tu cerebro y darle una analgesia momentánea. Pero para provocar cambios de verdad a nivel funcional hay que ser constantes durante al menos 3 semanas.
Si conoces a alguien con molestias de cuello o con ganas de no tenerlas, comparte:
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Escucha el episodio del podcast sobre la importancia de la posición cervical en pilates:
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Y aquí te dejo el vídeo de hoy para que sepas si tienes el rango completo de rotación al decir “No”