Está claro que si quieres ser bueno en algo, tienes es que repetir y repetir esa acción hasta el infinito.
Eso, entre otras cosa, nos daría una buena foto en Instagram.
Pero hoy no va de eso.
Hoy vamos a hablar menos de especializarse y más de las bondades de los ejercicios generalistas, de su aporte a la salud, a la prevención de lesiones y a la construcción de un cuerpo fuerte y preparado para afrontar las posibles situaciones que pudiesen comprometernos.
Estás leyendo El Angulo Medio. Suscríbete gratis y recíbelo en tu bandeja de entrada.
Recuerdo cuando comencé a estudiar Pilates. Experimenté en mi propio cuerpo cómo me resultaba imposible estabilizar la pelvis ante determinados movimientos de las piernas.
Tuve que repetir esa acción con diferentes modificaciones para mejorar. Ahí ya hubo algo de variabilidad.
Pero hoy en día lo hubiese hecho de una forma diferente, más completa: Introduciendo más planos, elementos, incluso el juego.
Un plan poco concreto y abierto a posibles escenarios es mucho más útil que un plan muy elaborado, preciso y concreto pero que no es capaz de soportar distintos escenarios o cambios inesperados.
La naturaleza del entrenamiento.
Manuel Sola Arjona.
Veamos 4 razones que apoyan la variabilidad en el movimiento:
El cuerpo tiene movimiento en todos los planos y en la vida cotidiana los entremezclamos. A medida que perdemos movilidad es cuando comenzamos a excedernos con alguna otra articulación para suplir las carencias.
Las cadenas miofasciales del cuerpo trazan líneas en todas direcciones. En muchas ocasiones mejorar la movilidad de la cadera va a mejorar la función de la musculatura en zona lumbar. Si me centrase sólo en la zona lumbar porque detecto dolor en ella no conseguiría lo mismo que jugando con todas las activaciones que llegan a ella.
En el día a día nos vamos a enfrentar a la incertidumbre. Esos eventos inesperados o situaciones no controladas van a desestabilizarnos.
- Incluso nosotros mismos no reaccionamos siempre igual ante una misma dificultad, pero ese es otro tema. -
Tiene lógica entrenar en un entorno enriquecido de movimientos diferentes que aumenten el control motor y que elastifiquen y estabilicen los tejidos para que el movimiento que nuestro cerebro esté dispuesto a crear no tenga barreras.
Esa variabilidad permite explorar el Movimiento de formas que no te hubieses planteado si buscases una línea repetitiva para conseguir un objetivo concreto. La creatividad y la improvisación pueden aportar mucho. Ello permite mejorar patrones de movimiento y mejorar la estabilidad en zonas que en un principio parece que no tienen nada que ver con lo que buscas.
Ejemplo 1: Para practicar Hanstand/Pino serå bueno realizar otros ejercicios que mejoren la movilidad de hombro, que reten la fuerza de manos y muñecas o que aumenten la activación abdominal y lumbar como las planchas.
Ejemplo 2: Para mejorar tu sentadilla será bueno trabajarla a una sola pierna, separando los pies con diferentes distancias, introduciendo la sentadilla búlgara o realizando isométricos en sentadilla profunda. Por no hablar del fortalecimiento de flexores de cadera que dan ejercicios como el teaser en Pilates o la elasticidad de la cadena posterior que permite el pancake.
Si te ha gustado, comparte y ayúdame a llegar a más gente.